No estamos solos...

Tras la publicación de esta noticia, todos los que dedicamos parte de nuestro tiempo a la coeducación nos sentimos un poco más reconfortados. Creo que no estamos en esto por reconocimientos ni premios, pero tampoco nos sentimos cómodos como predicadores en el desierto. He sentido, de hecho estoy sintiendo, la soledad del blogero, puede ser por el poco tiempo que lleva el blog en funcionamiento o por la falta de costumbre a acudir a estos diarios de bitácora. Espero no naufragar en este inmenso mundo mediático. Sin embargo, espero que la recompensa llegue algún día en forma de cambios de usos machistas, descenso del número de muertes a manos de maltratadores ... Enhorabuena a los compañeros premiados.

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